Se necesita un maestro
Sí, pero uno de los nuestros,
a quien escuchar,
de los que hayan sufrido los mismos quebrantos,
los mismos abatimientos,
las postergaciones sin límites.
Maestros, no fonógrafos
repetidores de dogmas,
de mitos, de teorías.
Uno de los nuestros,
listo de compasión e indulgencia.
Uno de los nuestros,
mejor que nosotros,
se necesita.
¡Preséntese!
Raúl Scalabrini Ortiz
sábado, 17 de julio de 2010
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Cristian, me emocioné con el poema anterior...Cuánta lucha en esto de ser maestro!
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